Desde 1975, Mercadona y Consum (ambas entidades valencianas) compiten en el mercado de la alimentación, un negocio con estrechos márgenes de beneficio, especialmente en el mediterráneo. Como brevemente analizaremos a continuación, ambas usan modelos de negocio muy distintos, a pesar de situarse en el TOP 5 de supermercados en España.
Fuente: http://ranking-empresas.eleconomista.es/sector-4711.html
Para empezar, Mercadona y Consum son estructuralmente distintas -la 1ª es una empresa familiar (Roig), la segunda es una cooperativa de consumo. De hecho el 94,7% de los trabajadores son socios y propietarios de la cooperativa y Consum es hoy la mayor cooperativa del país en número de socios consumidores, con (>2,5 millones).
Consum apuesta por la variedad en los lineales: la marca blanca apenas representa el 13% de las referencias. De hecho en lugar de dar mayor visibilidad a sus productos de marca blanca, opta por ofrecer un compromiso social, a través de las redes sociales y comunicación con el socio, transmitiendo valores sobre nutrición y salud.
Mientras Consum opta por comprometerse con la economía local (2/3 de los productos provienen de productores de la propia comunidad autónoma), Mercadona compra productos estableciendo acuerdos a largo plazo con los proveedores para ofrecer precios más bajos y estables. Gran parte de ellos trabajan para la cadena casi en exclusiva -más del 80% de su producción- y usan marcas de distribuidor como Hacendado, Deliplus o Bosque Verde. Paralelamente encontramos la figura del proveedor especialista, dedicado a innovar en productos concretos. En Mercadona las marcas blancas suponen un 34,1% de referencias, en Mercadona es un 57,6% (Kantar Worldpanel).
En definitiva, observamos que Mercadona basa su negocio en rígidos acuerdos con proveedores, al contrario que Consum, que centra su servicio en las economías locales.