La fallida mejora de procesos


En la consulta de trauma se realizan infiltraciones de plasma rico en plaquetas. Para llevar a cabo este proceso, se requieren los siguientes materiales:

  • Una ampolla de activador.
  • Una ampolla de anticoagulante.
  • Un kit que contiene:
    • El de 20ml: conectores, palomita, un bote de 20ml, una jeringa de 20ml donde se junta la sangre (18ml) y el anticoagulante (2ml) para pasarlo al bote, una jeringuilla de 1ml donde se pone el activador, una jeringa de 5ml para el PRP (plasma rico en plaquetas) y una de 10ml para el PPP (plasma pobre en plaquetas).
    • El de 50ml: conectores, palomita, un bote de 50ml, una jeringa de 50ml donde se junta la sangre (45ml) y el anticoagulante (5ml) para pasarlo al bote, una jeringuilla de 1ml donde se pone el activador, una jeringa de 10ml para el PRP y una de 20ml para el PPP.

Inicialmente, los materiales se servían de la siguiente manera:

  1. Se solicitaba a nombre de cada paciente el kit que necesitaba.
  2. Dado que las ampollar se distribuían en cajas de 5uds, se demandaban tantas ampollas de anticoagulante y activador como kits, en múltiplos de 5.
  3. Todos los kits y las cajas de ampollas llegaban a consulta en una única caja grande.

En un momento determinado, se modificó el sistema de envío de estos materiales al cambiar la parte del almacén encargada de servirlo. Con el nuevo sistema, el proceso era el siguiente:

  1. Se solicitaba a nombre de cada paciente el kit que necesitaba.
  2. En almacén, se preparaba una caja de envío para cada paciente incluyendo todos los materiales que se precisan para realizar la infiltración del PRP. Se abrían las cajas de 5uds de ampollas de los 2 modelos, se colocaba cada ampolla en una bolsa zip que se etiquetaba para saber de qué modelo de ampolla se trata, y se colocaba una unidad de cada en la caja junto al kit.
  3. A consulta llegaba una caja por paciente, siendo las cajas las que se encontraban en ese momento por almacén.

Al no ser cajas homogéneas, se dificulta la posibilidad de apilarlas en consulta. El número de materiales utilizados en la preparación y envío de los pedidos a consulta resultó ser significativamente superior, originando escenas como la que se ilustra aquí.

Deshacer las cajas de ampollas, etiquetarlas y embolsarlas no solo suponían un mayor coste de materiales y posteriores deshechos, sino que además requerían mas tiempo del personal de almacén. Tras comentar esta situación desde la consulta con el almacén, se retornó a la forma de trabajo anterior, dado que resultaba más eficaz, barata y menos contaminante.

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