La guía definitiva para hacer frente al COVID-19. Construyendo resiliencia.


La crisis sanitaria sigue dejando secuelas a su paso. La situación ha puesto en alerta a todo el ecosistema empresarial que teme que la parada de actividad pueda afectar a sus cadenas de suministro dependientes de un sistema global.

La pandemia de COVID-19 no es solo una crisis a corto plazo. Esta situación deja al descubierto la necesidad de reinventarse y de incorporar medidas para hacer frente al llamado efecto dominó o “ripple effect” que ocurre en las cadenas de suministro ocasionando retrasos en las entregas y roturas de stock.

Aunque no existe un manual de actuación bajo el que operar en la crisis del COVID-19, en el medio-largo plazo, parece claro que las compañías globales deberán tener en cuenta, al menos, estos ejes de actuación a la hora de definir sus cadenas de suministro del futuro:

La digitalización de la cadena: las empresas deberán conocer las limitaciones de capacidad de todos sus proveedores de primer, segundo o tercer nivel. Así, tendrán que desarrollar una estructura robusta y la capacidad de gestionar los riesgos operativos de forma receptiva y resistente. Todo ello apoyado en la tecnología, y en plataformas basadas en applied analytics, inteligencia artificial y machine learning, asegurando la transparencia a lo largo de toda la cadena de suministro

Adopción de medidas proactivas: la rapidez con la que se desarrollan los acontecimientos requiere que se adopten medidas preventivas (antes de que ocurra la disrupción) y reactivas con el objetivo de hacer frente a los efectos causados por las disrupciones y que la cadena de suministro recupere su nivel de rendimiento inicial lo antes posible.  En este aspecto las cadenas de suministro resilientes y flexibles serán los que sobrevivan

Modelar los nuevos riesgos y sus protocolos asociados: la capacidad para adaptarse a los cambios será clave poder responder rápidamente a las disrupciones para mitigar el impacto global en la cadena de suministro, disponiendo de varias alternativas ante sucesos no previstos.

Redes colaborativas: la transparencia y los flujos de información entre los diferentes eslabones de la cadena de suministro son claves en este aspecto. La solución al efecto dominó pasa por una cadena de suministro colaborativa y transparente en la que los diferentes integrantes tengan una total visibilidad y conocimiento de la información.

A largo plazo, la respuesta ante los riesgos debería acabar siendo parte integral de los protocolos de negocio habituales. A continuación, os presento el ciclo continuo de movilización, detección, análisis, configuración y operaciones que propone la consultora Accenture que ayudará a optimizar los resultados y a mitigar riesgos.

Ciclo continuo de movilización, detección, análisis, configuración y operaciones. Fuente: Accenture

¡Espero que os haya resultado interesante!

Arrate Llaguno

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