¿Alguna vez te ha pasado que has pedido un producto en línea con el fin de que llegue directamente a tu puerta y al momento de llegar el mensajero con este, no te encuentras en el destino y no se hace posible la entrega? De seguro que a todos nos ha pasado en algún momento. Este proceso de entrega es lo que se denomina como la última milla, que no es más que la distribución hacia el cliente final dentro de las ciudades y recorriendo muy pocos kilómetros.
Se pensaría que al ser el recorrido más corto dentro de la logística de distribución es uno de los más fáciles, pero no necesariamente suele ser así, pues el mismo presenta sus complejidades. Entre los ejemplos que se pueden citar está la situación mencionada al principio que provoca la devolución del producto a la tienda o almacén y el hecho de tener que planificar una nueva entrega, que genera aumento en los costos para los operadores logísticos, otros aspectos como tener que lidiar con el tráfico en las zonas urbanas, el aumento de envíos a particulares, la rapidez en las entregas esperada por los clientes, temas relacionados con la preocupación medio ambiental, entre otros, también suelen influir en el resultado final de la última milla.
Pero como para cada inconveniente existen posibles soluciones este caso no es la excepción, por lo que aquellos que intervienen en esta actividad están en la búsqueda constante de soluciones para mejorar tanto los aspectos internos como externos que se suelen presentar, siendo algunas de estas la inversión en la innovación, ideas que ayuden a reducir los costes sin afectar la calidad en las entregas, desarrollo y mantenimiento de las infraestructuras que mejoren los inconvenientes con el tráfico por parte de las autoridades competentes, uso de vehículos que sean amigables con el medio ambiente para reducir las emisiones de dióxido de carbono (CO2), entre otras.
Concluyendo debo decir que la última milla es uno de los procesos más importantes para todos los que intervienen en esta (clientes, tiendas, operadores logísticos,…), y que en muchas ocasiones la reputación de las tiendas depende de la satisfacción obtenida por parte de los clientes a la hora de la entrega de sus productos, razón por la cual es fundamental su buen funcionamiento.
Cito una frase que encontré en la página web de CECARM que reza así: “La última milla es el momento de la verdad. Tu empresa de transporte urgente es fundamental, ganas o pierdes un cliente”.
Meryl Guante.-
Logística de Aprovisionamiento y Distribución 