De Valencia a Sagunto (parte I)


Cuando llegué a Valencia en 2003 lo primero que hice es disfrutar de las fallas y lo segundo fue visitar la playa del Saler. Una playa casi salvaje con dunas, cactus y demás plantas autóctonas, con una calidad de agua muy por encima de la media. Cada año que pasaba veía como todo cambiaba poco a poco, el tamaño de la playa iba decreciendo, el fondo marino también sufría cambios, con la aparición de agujeros y piedras que antes costaba encontrar. Son cambios que se pueden achacar a los temporales esporádicos que se pueden producir, pero estos cambios tan radicales en el paisaje del litoral están relacionados con la ampliación del puerto que se encontraba en marcha.

El puerto de Valencia es uno de los principales motores de la economía valenciana junto con el turismo. Este puerto a lo largo de los años se ha ido ampliando para aumentar su capacidad a la hora del manejo de mercancías y así competir con los principales puertos europeos. Todos estos datos se pueden encontrar en la página oficial de Valencia Port. Pero la única manera de aumentar esa capacidad es ganando terreno al mar. La cuestión no es sólo tener más espacio para la maniobrabilidad de los buques que cada vez son más grandes, también influye la rapidez de gestionar la carga y descarga de los mismos, es decir, habría que mejorar accesos, carreteras y el acceso ferroviario.

Actualmente el puerto cuenta con una zona de influencia (Z.A.L.) que sirve exactamente para esta tarea, depositar estos contenedores mientras esperan a su retirada. Pero con las nuevas previsiones de operación de movimiento de contenedores esta zona de influencia tendría que aumentar su capacidad y si atendemos a la situación geográfica actual hay pocas soluciones viables con respecto a este tema.

Con la nueva ampliación del puerto que está en marcha, Valencia se convertiría en uno de los principales puertos de Europa compitiendo con puertos como el de Ámsterdam o Hamburgo. Pero ¿A qué precio? Ya en la anterior ampliación hubo un estudio medioambiental que describía todos los problemas que ocasionaría en las playas adyacentes, sobre todo en la playa de la malvarrosa. Lo que no contemplaba ese estudio es que el golfo de valencia tiene una peculiaridad, las corrientes marinas van de norte a sur y las playas más afectadas son las que están ubicadas al sur del puerto. La universidad politécnica ha publicado un estudio sobre el impacto económico que tendría esta ampliación en la ciudad. Pero si dejamos de un lado el tema económico y valoramos todas las repercusiones ambientales, paisajísticas, saturación de espacio, etc. Nos podemos plantear las siguientes preguntas ¿Es necesaria dicha ampliación? ¿Puede haber otra solución? Preguntas que se intentanrán responder o al menos tener una visión más global del problema.

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