Nespresso, un modelo sostenible.


Nespresso lleva más de 20 años llevando el café a negocios y particulares con su extraordinaria visión sobre el buen cafe. Porque más allá del producto de lujo que ofrecen, son los creadores de una forma de ver la vida, siendo elegantes y comprometiéndose tanto con sus clientes, como con los agrónomos con los que trabaja, y por último, con la sostenibilidad, el gran motor de su actividad. Ofrecen más de 31 variedades de cafés, dispuestos en cápsulas de aluminio para ofrecer la máxima calidad y frescura de este producto. Nespresso fue la primera empresa en comercializar el café en cápsulas, creando así un nuevo mercado sin competidores, hasta la expiración de la patente de Nespresso llevó a la comercialización en 2011 de cápsulas compatibles con las máquinas.

Que sea aluminio y no cualquier otro material es una decisión muy consciente de Nespresso, ya que les proporciona las cualidades más exigentes que requieren: calidad y sostenibilidad. Se calcula que el 75% de todo el aluminio producido en la historia aún está en uso; esto es posible debido a sus propiedades, que no cambian durante el reciclado. Es por ello que la materia prima con la que se fabrican las cápsulas, es de origen sostenible.

Nespresso invierte, desarrolla y facilita los medios necesarios para el reciclaje de las cápsulas de todos sus usuarios, desplegando una enorme red de puntos de reciclaje allí donde se puedan adquirir las máquinas de café Nespresso, boutiques de la marca y puntos limpios municipales con los que la compañía colabora. Un hecho que contribuye además a incrementar las tasas de reciclaje. A día de hoy, en España, no se puede depositar el aluminio ligero en los contenedores amarillos. Con una pionera excepción: Valencia donde sí es posible. Gracias al desarrollo de un proyecto piloto a través de la colaboración público – privada entre la Generalitat Valenciana, el Ayuntamiento de Valencia y Nespresso, que a su vez ha impulsado la creación de COAALI, la coalición por el reciclaje del aluminio y acero ligero, con el objetivo de promover el reciclaje del aluminio y el acero ligero y contribuir a la economía circular y los Objetivos de Desarrollo Sostenible

Comienza así la operación logística para llevarlas hasta la planta de gestión de residuos. En cada país Nespresso ofrece diferentes soluciones, tanto para la recogida de cápsulas como para la gestión de las materias. En España los posos de café se convierten en compost para abonar arrozales en el Delta del Ebro, cuya producción de más de 100 toneladas es donada a la Federación Española de Bancos de Alimentos (FESBAL). Para todo el proceso de reciclaje se usa una maquinaria especial para separar los posos del metal, y envía todo el aluminio limpio para fundirlo, formar bloques y que vuelvan como materia prima generando una economía circular. Sin embargo, en Suiza, los posos del café se utilizan para aportar energía a la planta embotelladora de agua de Henniez y para calentar las casas que rodean las plantas de biogás, antes de enviarlos a las comunidades agrícolas como compost. Además Nespresso se ha asociado con «Swiss Post» para el Plan de Reciclaje en Casa, que resulta extremadamente cómodo. Los consumidores de café pueden depositar sus cápsulas en una bolsa de Nespresso y dárselas al cartero cuando este les entregue su siguiente pedido de café. Otro caso es el de Argentina, donde los posos obtenidos durante el reciclaje son utilizados por Pecohue, un centro recreativo para jóvenes adultos con dificultades de aprendizaje, para crear compost y cultivar hortalizas orgánicas.

Por tanto si se analizan las etapas de la cadena de valor de una cápsula de Nespresso, se confirma que todas ellas son sostenibles. El café que certifica su origen en plantaciones respetuosas con el medio ambiente. El aluminio infinitamente reutilizable. Y el modelo de reciclaje colaborativo, que la compañía comparte con empresas, instituciones y consumidores.

Pero lo más original que han podido ofrecer, ha sido a manos de Decafé, una empresa con filosofía Second Life que crea productos de decoración como lámparas o velas a partir de posos de café. Encabezados por su propietario, Raúl Laurí, realizan un proceso de elaboración de piezas, que diseña el artista, a través de los pozos de café. Él está concienciado con la cantidad de desechos cotidianos que se generan y busca nuevas formas de aprovechamiento. En sus diseños puedes experimentar, oler y sentir todas las sensaciones que ocurren alrededor de una taza de café.

Gracias por leer este post !

Paloma P.

Deja un comentario