Cuando llegué a España fue una sorpresa muy grande hacer la compra del super y darme cuenta de que la mayoría de las personas realizaban sus compras en supermercados muy pequeños. Para que se den una idea un supermercado común y corriente en mi país es de alrededor de quince a veinte pasillos y un hipermercado como el Price Smart ni se diga. Otro factor importante es lo barato que me sale el mercado acá, aun teniendo en cuenta el cambio de moneda. Por ejemplo: un kilo de arroz proveniente de marcas blancas tiene un costo de alrededor de 0,68 Euros mientras que en Panamá vale 1,32 Euros, casi el doble.
Por eso me sorprende que estos supermercados no se encuentren en Latinoamérica, a pesar de que algunos como ALDI tengan más de treinta años. Un factor importante que los caracteriza a los tres son sus bajos precios, debido a que poseen marcas blancas como Hacendado (Mercadona) o Campo Largo (Lidl). En Panamá la mayoría de los supermercados no genera sus propias marcas blancas, solo algunos están produciendo una gama muy reducida de pan, pero la mayoría no tienen más que eso. El único supermercado que posee una gama amplia de productos alimenticios ya preparados es el Riba Smith, un supermercado nacional que casualmente es el más caro de todos.
Mi teoría es que estos supermercados no pueden generar marcas blancas de manera tan económica en Latinoamérica como lo hacen en Europa, puede ser la falta de capacitación de personal, el alto costo de inversión, la mala calidad de los sistemas de transporte, etc. Son estos factores, los responsables de que exista un mercado no explotado en los supermercados de América Latina.
Así que ya saben cualquiera de nosotros puede ser el próximo Juan Roig…
Fuentes:
Logística de Aprovisionamiento y Distribución 