Yoga en el aeródromo de una fábrica flotante


¿Cuál ha sido tu lugar favorito donde has practicado yoga? ¿Practicas el deporte indio, que te ayuda a encontrar el equilibrio? ¿No?
La verdad es que no importa, sólo necesitaba una frase para romper el hielo para que te enganchas con este concepto extraordinario de fábricas flotantes que he descubierto.

La tripulación del «Prelude floating liquefied natural gas (FLNG)» parece disfrutar practicando sus clases de yoga en el aeródromo de su fábrica flotante de gas natural.

Un magnum opus de la ingeniería

Ese casco de Shell es la mayor instalación flotante en alta mar jamás construida y redujo una planta de gas a una cuarta parte de su tamaño, utilizando 260 mil toneladas de acero. Mide 488 m de largo y 74 m de ancho y alberga un equipo de 120 a 140 operarios al mismo tiempo.

Lo que hace es extraer el gas del suelo del mar y licuarlo a menos 162 grados Celsius para poder transportarlo. Este proceso aumenta mucho la relación entre el precio y el volumen. Cada uno de los 25 años planificados para el primer proyecto cerca de Australia, se produce unos 3,6 millones de toneladas de gas licuado. Eso equivale a la cantidad de energía suficiente para el funcionamiento de la ciudad de Hongkong.

Revolucionando la logística de la extracción de gas en alta mar

Este tipo de fábrica flotante revoluciona el suministro de gas natural: Tradicionalmente, el gas y el petróleo en alta mar se extraen mediante plataformas instaladas permanentemente, conectándolas con la costa mediante un gasoducto submarino, lo que supone elevadas inversiones.
Una fábrica flotante de este tamaño puede almacenar grandes cantidades de gas y cargarlo en buques de LNG con complejos brazos de descarga instalados en el Prelude. Cuando se termina un proyecto, se puede reposicionar a una nueva ubicación, sin necesidad de desmontarlo.

El concepto de fábricas flotantes

Vsevolod Sibirtsev, el buque factoría de pescado más grande del mundo

La aplicación más popular de las fábricas flotantes son los buques factoría de pescado, que se encuentran en el mar con los barcos de pesca, cargando el pescado capturado en el buque y procesándolo al instante. Esto incluye el enlatado y la congelación del producto. Después de procesar los productos, hay que trasladarlos con una grúa a otro barco que los transporta a tierra, lo que requiere también el amarre en alta mar.

Lo que puedes sacar de este post

Aunque los proyectos presentados en esta entrada del blog no son conformes a la tendencia de la sostenibilidad, la idea de las fábricas flotantes me parece una opción para reducir los recursos y el tiempo de las cadenas de suministro modernas, que se hay que considerar.
Dicho esto, te animo a reflexionar sobre las posibles aplicaciones de este concepto en el ámbito de las cadenas de suministro. ¡Think out of the box!

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