La competencia agresiva y ágil en los mercados nacionales e internacionales han llevado a las empresas a la conclusión que, para sobrevivir con éxito, debe iniciar relaciones de intercambio de comunicación, tecnología, materiales y recursos con los proveedores y clientes en una forma integrada, para lo que ha de utilizar enfoques innovadores que beneficien conjuntamente a todos los actores de la cadena de suministros, con creatividad de estrategia productiva.
La logística integral consta de tres aspectos: el suministro, la fabricación y la distribución.
- Suministro que se concentra en cómo, dónde y cuándo se consiguen y suministran las materias primas e insumos para la fabricación.
- Fabricación que convierte estas materias primas en productos terminados, como satisfactores de necesidades.
- La Distribución se asegura de que dichos productos finales llegan al consumidor a través de una red de intermediarios. La cadena comienza con los proveedores de nuestros proveedores y termina con los clientes de nuestros clientes.
Para seguir siendo competitivas, las empresas deben reinventarse, de forma que la cadena de suministro, abastecimiento, adquisición y planificación de producción, cumplimiento de pedidos, gestión de inventarios y atención al cliente, sea una operación flexible ágil y efectiva, diseñada para enfrentarse de forma efectiva a los desafíos contemporáneos.