Flattening the curve of COVID-19


Cruceros y vuelos cancelados. Las universidades envían a sus estudiantes a casa para impartir las clases on-line. Escuelas públicas cerradas. empresas que piden a la gente que teletrabajen. Conciertos, desfiles, festivales y eventos deportivos pospuestos. Miles de personas están muriendo día tras día. ¿Es todo esto realmente necesario para hacer frente al coronavirus? ¿Están reaccionando exageradamente a la amenaza del virus que causa la enfermedad COVID-19?

En un artículo de The New York Times, explican como reducir la propagación de la infección es casi tan importante como detenerla.

Ambas curvas suman el número de casos nuevos a lo largo del tiempo. Cuantas más personas se reporten con el virus en un día dado, más alta será la curva; una curva alta significa que el virus se está propagando rápidamente. Una curva baja muestra que el virus se está propagando más lentamente, por lo que se diagnostica a menos personas con coronavirus en un día determinado. Mantener la curva baja – disminuir la tasa de aparición de nuevos casos – evita sobrecargar los recursos finitos (representados por la línea punteada) disponibles para tratarla.

Pensemos en la capacidad del sistema sanitario como un vagón de metro que sólo puede albergar a un número limitado de personas a la vez. Durante las horas puntas, esa capacidad no es suficiente para atender la demanda, por lo que la gente debe esperar en el andén su turno para poder viajar. La distribución de las horas de trabajo y el teletrabajo disminuye la hora punta y aumenta la probabilidad de que se suba al tren e incluso de que se consiga un asiento. Evitar una oleada de casos de coronavirus puede asegurar que cualquier persona que necesite atención lo encuentre en el hospital. La mayoría de los hospitales pueden funcionar con una reducción de personal del 10%, pero no sin la mitad de su personal de un golpe.

Según explica Howard Markel para un artículo del Michigan Health Blog «Un brote en cualquier lugar puede expandirse a todas partes. Todos debemos colaborar para tratar de prevenir y limitar la propagación del virus . La rapidez con la que esto ocurre depende de muchos factores, entre ellos el grado de contagio de la enfermedad, el número de personas vulnerables y la rapidez con la que se enferman. En el gráfico anterior, la curva inferior y de color azul es a donde debemos dirigir nuestros esfuerzos, pero es necesario trabajar en conjunto para que esto suceda. Aplanar la curva hace que la sociedad siga adelante.

¡Espero que os haya resultado interesante este post!

Arrate Llaguno

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