Cadenas de suministros circulares y la sostenibilidad


En muchas ocasiones parece que los coches eléctricos parecen la gran salvación para el eterno problema de la movilidad sostenible. Ya sea en modalidades de uso privado o compartido, si queremos seguir teniendo acceso a las ciudades en este tipo de transportes, todo pasa por la implantación de estas tecnologías.

Desde que el primer Tesla Roadster allá por el (ya lejano) 2008 pusiera las miradas de nuevo sobre esta tecnología, la industria ha sufrido un gran cambio en parte promovido por esta empresa de carácter tan particular.

Tuvo que ser una empresa fuera de las grandes compañías automovilísticas la que revolucionase el sector. Este outsider cambio muchos de los conceptos establecidos, e inicio lo que otras marcas como General Motors no se atrevieron a hacer. Como olvidar el mítico y desaparecido EV1 (para los más curiosos os recomiendo el documental “Who killed the electric car”).

Y a pesar de que, en la actualidad, todas las grandes marcas tienen su cuota de vehículos eléctricos, parece claro que hasta que no exista una industria que se encargue de la parte más costosa de estos vehículos no lograrán llegar a las masas. Precisamente esto es lo que proponen Yohannes A. Alamerew y Daniel Brissaud en su artículo “Modelling reverse supply chain through system dynamics for realizing the transition towards the circular economy: A case study on electric vehicle batteries”.

En el documento explican como la creación de una cadena de suministro inversa, que promueva la economía circular de las baterías eléctricas de los coches, puede hacer despegar de una vez por todas esta tecnología. Se basan en que los fabricantes tienen que reemplazar las baterías originales por seguridad cuando están en torno al 80% de degradación, lo cual aun permitiría muchos usos. Podrían crearse cadenas de suministro con empresas que se dedicasen a la extracción, acondicionamiento, preparación y venta de estos productos. Por supuesto, estas empresas podrían ser triplemente sostenibles.

¿Creéis que podría ayudar a que veamos coches eléctricos interesantes a costes más razonables? Desde luego los costes de las baterías, al menos en formas de pago tipo renting o leasing, podrían bajar mucho al tener una segunda vida garantizada.

Jose Navarro

PD: aquí os dejo el artículo por si queréis ampliar la información. https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S095965262030072X?via%3Dihub

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