La compañía Virgin de origen británica, ya asociada a diferentes ámbitos empresariales como telecomunicaciones, industria o transporte; ha presentado este pasado 2020 dos proyectos realmente interesantes. No solo por los campos de utilización para los que están pensados, sino por las miles de oportunidades de desarrollo que generarán en un futuro no muy lejano. Sobretodo (o por lo menos yo así lo espero) habrán implicaciones sobre la logística de ciertos productos que por un «módico» precio podrán viajar de forma supersónica.
Su primera revolución es el Virgin Hiperloop, se trata del futuro de los ferrocarriles, por lo menos en lo que respecta a transporte de pasajeros. Ellos lo tratan como una aspiradora, y es que se trata de un sistema de transporte por tubería muy mejorado. Un compartimiento que ha sido ya testado con humanos, su cabina dispone de asiento para 4 pasajeros y viaja a 1080km/h.
Os dejo un video para que podáis ver el futuro por vosotros mismos. Y os invito a entrar en su web y leer su proyecto.
Pero lo más sonado de esta compañía en los últimos días ha sido el puesta en marcha de algo, un poco más grande, o por lo menos algo que va a llegar mucho más alto.
Hablamos ahora del Virgin Galactic, el avión supersónico que la compañía Virgin junto a Rolls Royce ha presentado. También cuentan con la NASA, con quienes comparten consejos y experiencias. Este particular transporte cuenta con capacidad de 19 pasajeros y que promete alcanzar los 3.600 km/h o unas tres veces la velocidad del sonido, para ello se alzará hasta los 60.000 pies. Es decir, que un trayecto como Nueva York-Londres que su duración media es de 7 horas y 30 min, pasaría a realizarse en 90 minutos. Pero se ha tener en cuenta que no estará al alcance de todos, ya que se prevé que el jet transporte a pasajeros en rutas aéreas comerciales de larga distancia, y la idea es que su interior podría tener diseños de cabina personalizados, incluyendo asientos de primera clase o de negocios.
Este gran proyecto ya ha sido lanzado a bolsa y ya están a la venta billetes para volar en él, aunque aún no hay fecha. Quedan muchas dudas aún por resolver, como por ejemplo de cuanto va a costar, energéticamente y medioambientalmente hablando, el impacto de la producción y puesta en marcha de este jet.
Acabaremos este artículo reflexionando sobre cuánto pueden llegar a ayudar, en nuestro campo de trabajo e investigación, el desarrollo de estos grandes medios de transporte; que reducirán los tiempos y las distancias a lo nunca visto. Aunque sabemos que no todos podremos optar a verlo de cerca algún día, espero que pongan todo de su parte por ayudar a la sociedad y hacer de este transporte algo bueno para el mundo.
Gracias por tu atención !
Paloma P.
Logística de Aprovisionamiento y Distribución 