El almacenamiento vertical es utilizado por muchas empresas con el fin de maximizar el espacio de almacenaje y mejorar la gestión del mismo.
Una de las soluciones que podemos encontrar en el mercado, y por la que ha optado en la empresa en la que trabajo, es Modula.
Cada uno de los seis módulos de los que dispone la empresa cuenta con 40 baldas capaces de soportar un peso superior a 3000kg. La disposición de cada una de las baldas es distinta, en función de lo que se quiera almacenar en ellas. En total, hay más de 60000 ubicaciones ocupadas, sin embargo, hay que tener en cuenta que es una misma referencia puede ocupar más de una ubicación.
A la hora de ubicar las referencias en el almacén vertical, los operarios deber definir el tipo de producto que van a introducir (rollo pequeño, rollo grande, bolsa, caja pequeña, etc.) en función de una codificación propia de la empresa. Al introducir los datos, y leer el ID del producto en uno de los seis módulos, este le propone una ubicación en la que ubicar el producto.
El hueco en el que se debe ubicar el producto se muestra en la pantalla en color azul. Además, se muestran las coordenadas X, Y de ese hueco para facilitar la deposición.
El sistema propio de Modula, esta conectado con el ERP de la empresa a través de unas tablas que vuelcan la información al menos una vez al día. De este modo, la información está al alcance de aquellos usuarios para los que sea de interés.
En definitiva, un almacén vertical automatizado permite a la empresa gestionar de forma más eficiente los componentes necesarios para su fabricación, estando la información de los mismo disponible para los usuarios que la necesiten.
Logística de Aprovisionamiento y Distribución 