Problemática de «Lo quiero rápido, antes y gratis»


La redacción de este post se ha realizado tomando como referencia y punto de partida artículos anteriores de mis compañeros, en relación al concepto de última milla y propuestas como el empleo de bicicletas para la DUM (Distribución Urbana de Mercancías).

Si bien en países nórdicos el uso de la bicicleta como transporte urbano está más que generalizado, en España, la mayoría de grandes ciudades no están habilitadas ni la población está concienciada para su cohabitación y uso. Y es que más del 50% reconoce  desconocer normativas de obligatoriedad en cuanto a normas de circulación o equipamiento. Junto con sus homólogas a dos ruedas motorizadas, con su cada vez mayor presencia en el tráfico urbano, los accidentes urbanos en bicicleta se han triplicado en a penas 5 años y ya provocan la misma cantidad de atropellos que los vehículos. Las motos, por su lado, aparecen en el 45% de los accidentes pese a representar únicamente el 20% de los desplazamientos.

Visto todo lo anterior y volviendo al ámbito logístico, se puede concluir que en España no se está preparados, ni por infraestructura ni culturalmente, para la convivencia diaria de este tipo de vehículos como alternativa no contaminante para la DUM.

A continuación, se exponen una serie de datos interesantes y (considero) relevantes, así como una serie de posibles soluciones para los grandes retos a los que se enfrenta la última milla, especialmente relacionados con el Diseño de la Red de Distribución (Chopra, 2008) y centrados en la eficiencia así como en la sostenibilidad de la misma:

  • El 74% de la población europea vive en grandes ciudades.
  • La Distribución Urbana de Mercancías sigue aumentando paralelamente a las compras on-line, con un crecimiento casi exponencial, por encima del 25% anual.
  • La Distribución Urbana de Mercancías representa el 20% del tráfico en las ciudades y el 40% de las emisiones de partículas en suspensión.
  • Un 23% de entregas fallidas (no se realizan en el primer reparto comunicado).
  • La legislación se endurece año a año en cuanto a contaminación por emisiones así como por nivel de ruido en los cascos urbanos.
  • El 35% de los consumidores prefiere no realizar compras on-line debido a la problemática generalizada que conlleva la logística inversa (devoluciones).

Propuestas:

  • Reserva de zonas de carga y descarga.
  • Repartos nocturnos.
  • Peajes urbanos.
  • Centros de distribución urbana.
  • Uso de vehículos y combustibles más respetuosos con el medio ambiente.
  • Establecimiento y consolidación de puntos de entrega (consignas).
    • El 50% de la paquetería en Francia se recoge mediante este sistema.
  • Promover y coordinar acuerdos entre transportistas y operadores logísticos para entregas con cargas completas de vehículos.
  • Tecnología y apps móvil para el seguimiento, actualización y modificación de las condiciones de los envíos en tiempo real.
  • Sostenibilidad como norma. Concienciación del consumidor del alto coste de la entrega en la última milla y el transporte en un ámbito sostenible y ecológico.

Este tipo de propuestas nos llevaría a menos contaminación acústica y emisión de partículas, menos tráfico en las ciudades y la más importante logísticamente hablando, menos tiempo perdido en la espera de los pedidos.

Os dejo una serie de papers y artículo de entre los que se han extraído datos, información y conclusiones:

 

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