5 indicadores de una CdS fuerte


  1. Comunicación
  • Ser proactivo, a más encuentros menos probabilidades de malentendidos.
  • Ser transparente: ser claro sobre inconvenientes, intenciones, limitaciones y problemas que se detecten en casa o en otro punto de la CdS.
  1. Colaboración
  • Compartir objetivos: una estrategia común facilita su consecución
  • Compartir ideas: a menudo se puede conseguir una reducción de costes ayudando a otro integrante de la CdS a conseguir un objetivo.
  • Compartir costes/beneficios: adquirir nuevas máquinas o tecnologías puede ser costoso, un acuerdo en el que ambas partes comparten gastos y beneficios para modernizar el sistema puede ser muy ventajoso
  1. Innovación
  • Priorizar la innovación: enfatizar los estos avances en las estrategias comunes, incluyendo a los participantes inmediatos para diseñarlos de forma más eficiente.
  • Optimizar infraestructura: trabajar juntos para encontrar soluciones lean.
  1. Especialización
  • Centrarse en la especialidad: hoy en día las CdS hacen que sus miembros acaben haciendo solo aquello en lo que más destacan.
  • Convertirse en una necesidad: no es solo ofrecer un producto si no crear suficiente valor como para que sin ti, tu socio no pueda alcanzar sus objetivos sin ti.
  1. Reputación
  • Comportamiento positivo: un balance entre empatía, paciencia y urgencia.
  • Calidad y servicio: por descontado no cometer errores y entregar productos de primera son imprescindibles.

La situación actual nos recuerda la importancia que tiene la calidad de las relaciones con nuestros socios y que se había dejado en un segundo plano en favor de la simple disminución de costes. Las relaciones fundadas en los precios serán las primeras en caer en los momentos de colapso, mientras que aquellas con raíces más fuertes se mantendrán y se apoyarán a través de la crisis, y es precisamente el apoyarse los unos en los otros lo que hace más probable que ambos salgan airosos, o incluso más fuertes que antes.

 Con este termino la serie de artículos sobre la colaboración en la cadena de suministro, un tema que, a la luz de los acontecimientos, creo que será una de las problemáticas protagonistas para las empresas a partir de ahora.

Un saludo, Javi.

https://www.supplychaindive.com/news/coronavirus-5-calling-cards-strong-supplier-relationship/577573/

Keiretsu, el modelo japonés para relacionarse


Al encontrarnos ante la mayor interrupción que las cadenas de suministro han sufrido en años es el momento de hablar de las relaciones entre sus agentes.

Estamos en una situación en la que la mayoría de problemas que sufren nuestros socios escapan a nuestro control. Ante esta situación la mejor forma en la que podemos actuar es de buena fe, tomar decisiones pragmáticas, preocuparnos de aquello que sí podemos controlar y fomentar relaciones para el futuro. Cuanto más estrecha y fuerte sea una relación preexistente más probabilidades hay de que se mantenga durante la crisis. Crear una más robusta cadena de suministro ayudará a contener futuras interrupciones causadas por otra crisis.

Actualmente el criterio para seleccionar proveedores se basa en los costes, la globalización ha provocado que la deslocalización por conseguir ciertos ahorros sea un atractivo modelo de negocio. Pero este modelo tiene el inconveniente de que apenas hay confianza o lealtad en las relaciones establecidas, haciendo que no sean muy diferentes a las de los mercenarios que luchaban a cambio de un pago y eran los primeros en huir ante el menor signo de problemas. Cuando las cosas se ponen feas, es un sálvese quien pueda.

El North American Automotive OEM – Supplier Working Relations Index Study es una encuesta anual sobre las relaciones entre los OEMs y sus proveedores de primer nivel. El estudio ofrece una comparación entre los principales fabricantes de automóviles de Detroit y de Japón valorando la percepción que los proveedores tienen sobre su relación con los fabricantes en múltiples áreas. Los resultados aportados sugieren que las compañías japonesas siguen disfrutando de cierta ventaja gracias al uso de un modelo tradicional. En Japón existe un concepto llamado keiretsu que promueve redes muy unidas de proveedores que colaboran en relaciones a largo plazo para mejorar, aprender y contener los costes.

No hay que confundirse y pensar que toda lealtad es infalible, no todas las relaciones están hechas para durar, pero significa operar desde una posición de confianza, paciencia, cooperación e interés mutuo, lo que indudablemente hace que las épocas de crisis se afronten desde una perspectiva más calmada. A cambio, los socios aguas debajo también se benefician de una cadena de suministro bien integrada y motivada.

¿Debemos fijar las relaciones japonesas y el keiretsu como referente para concebir las cadenas de suministro a partir de ahora?

Aquí os dejo un artículo hablando sobre keiretsu como punto de partida para opinar sobre esta pregunta.

Un saludo, Javi

https://www.supplychaindive.com/news/coronavirus-5-calling-cards-strong-supplier-relationship/577573/

Carencias que ya estaban, pero que no señalábamos hasta ahora


La pandemia pone de manifiesto las amenazas y debilidades existentes en la actual forma de diseñar las cadenas de suministro y demanda una nueva forma de plantearlas. No es la primera vez que algún desastre pone en dificultades a las cadenas de suministro, desde principios de los 2000 se ha sufrido la epidemia de SARS, el tsunami de Japón o las inundaciones en Tailandia.

Sabemos los riegos de interrupción que tiene una cadena de suministro, pero rara vez se tienen en cuenta en la toma de decisiones aquellos de tipo social, como el potencial de reducir los estándares laborales o ambientales. El resultado de esta forma de proceder son unas cadenas de suministro que fomentan la deslocalización en zonas industriales sofocadas por humos, llenas de trabajadores mal pagados y que operan bajo regulaciones ambientales más que precarias.

Pero existe otra forma de diseñarlas, una en la que todos los participantes están menos expuestos a los riesgos inherentes a las cadenas de suministro de hoy en día. Cadenas de suministro más equitativas en las que la colaboración entre la gestión y los trabajadores fomenta la compartición de habilidades, ideas, procesos innovadores y, en última instancia, redunda en mejores productos, que significa mayores beneficios y salarios.

El modo de conseguir este tipo de diseño de cadenas de suministro es el uso de un nuevo enfoque que los autores Susan Helper, John Gray y Beverly Osborn llaman Valor de Contribución Total (Total Value Contribution). El Valor de Contribución Total anima a primero considerar como afecta la decisión a los valores conductores de la cadena de suministro. Valores como la seguridad, la confiabilidad y la sustentabilidad antes que los costes.

Muchos autores coinciden en que la crisis del COVID-19 es el mejor momento para repensar las CdS y hacerlas girar la dirección adecuada. Este ha sido el primero de una serie de artículos que tengo pensados sobre la importancia de la calidad de las relaciones entre agentes de una CdS, algo de lo que se ha hablado mucho durante este curso y que realmente creo que su importancia es vital. No es que con esta crisis se cree la necesidad de relaciones más estrechas, si no que saca a la luz y acentúa las carencias que ya existían y se “asumian”, pero ya no ante este escenario.

Experimentos para la última milla


La empresa Nuro ha conseguido un permiso para operar dos coches autónomos en California sin un conductor de seguridad presente, aunque con algunas restricciones: velocidad limitada a 25 millas/hora, condiciones meteorológicas favorables y en unas calles concretas.

Un resultado positivo de este experimento supondría grandes implicaciones para la entrega de última milla, que como sabemos suele ser la menos eficiente de todo el proceso de entrega.

La empresa está planeando una serie de actividades en la que enseñar al público como interactuar con sus vehículos.

Aunque el uso de este tipo de vehículos sigue generando debate debido a la falta de legislación y a la desconfianza de la población en cuanto a seguridad ya se están dando pasos hacia su normalización e implantación. En el estado de Virginia se ha permitido a Amazon operar con robots de entrega autónomos en carreteras y aceras.

Por otro lado, y debido a la situación excepcional que estamos viviendo a nivel global, sale a la luz otra razón por la que este tipo de entrega sin personas involucradas cobra una importancia especial, y es que debido al corona virus un servicio de entregas sin personas involucradas permitiría llevarlas a cabo de una forma mucho más seguro para todos.

Vehículo autónomo de Nuro
Robot autónomo de Amazon

Trazabilidad de los bienes de consumo


Hoy en día tenemos acceso a la información de forma prácticamente instantánea, desde nuestro móvil podemos consultar nuestra cuenta bancaria o situarnos en un mapa. Sin embargo, esta transparencia desaparece cuando hablamos de los productos de consumo. Muchos de los problemas que hoy en día enfrentamos como sociedad global (como el cambio climático o la esclavitud moderna) tienen su raíz en las decisiones que tomamos como consumidores, que hacen que los bienes se produzcan de una forma u otra. De este modo, sin saberlo, al comprar ciertos productos favorecemos comportamientos y formas de trabajar que hieren nuestro planeta o a otras personas.

La cuestión es entonces: si se nos diese la posibilidad de elegir ¿Haríamos compras más responsables?

Esta pregunta no se puede contestar tan rápido, porque la posibilidad de elegir requiere disponibilidad de información para valorar las opciones, la existencia de más de una opción, la capacidad de permitirse las distintas opciones, el tiempo para pensarla… pero si esta responsabilidad debe recaer sobre el consumidor o no, no es el objetivo de este artículo.

La información necesaria para tomar esta decisión hoy en día no existe, pero mediante las nuevas tecnologías ya es posible técnicamente. Este es el objetivo de la compañía OpenSC y WWF, permitir la trazabilidad de la cadena de suministro y hacerla más transparente.

Por ejemplo, la empresa Austral Fisheries ya ha implementado una forma de trabajar en consonancia con lo explicado anteriormente para la comercialización de la merluza negra patagónica: se recoge la actividad del buque pesquero de forma que se puede asegurar que ha pescado en una zona sostenible y habilitada para ello. Para que esto no pueda ser adulterado se le inserta un chip RFID que acompaña al pescado durante toda la cadena de suministro. Cuando llega el momento de empaquetar el pescado para vender al consumidor final este RFID se traduce en un código QR para hacer la información accesible.

¿Esta forma de trabajar se expandirá a otras cadenas de suministro? Y aunque así sea ¿realmente cambiaría la forma de comprar del consumidor?

Ilustración 1: ejemplo de etiqueta con RFID

Todos los caminos llevan a Roma


A raíz de que en clase se comentó que la logística existe desde siempre, me vino a la mente un artículo que leí hace tiempo en el que se comentaba una aplicación creada por la universidad de Standford llamada “ORBIS” ( http://orbis.stanford.edu/ ). Se trata de una especie de Google Maps de las rutas utilizadas en la época del imperio romano y he pensado que sería curioso hacer una comparación del tiempo que requerían los viajes en aquella época con los que requieren hoy en día y ver así cuanto nos ahorran los 2.000 años de desarrollo que nos separan de aquella época.

Para hacer la comparación he escogido como origen y destino Milán y Roma, ya que eran dos ciudades con buena infraestructura.

Para calcular la ruta la aplicación da para elegir diferentes factores, he determinado que el viaje sea en verano, por tierra y en carruaje, dando como resultado una demora de 8.4 días para recorrer 563 Km. Por otro lado, según el Google Maps de nuestro tiempo, el mismo viaje llevaría tan sólo 6h recorriendo 572 Km.

Este resultado no sorprende a nadie, pero sí que nos llamará la atención ver las rutas calculadas en los mapas, ya que a pesar de todo lo que ha cambiado el mundo en estos 2.000 años, seguimos usando el mismo camino.

A la izquierda Google Maps, A la derecha ORBIS

Javier seoane