El comportamiento del mercado y las economías han tenido una gran transformación en las últimas décadas. Este cambio se ha generado a causa de como las empresas han venido desarrollando sus modelos y estrategias de negocio y como estas han impactado de forma negativa al medioambiente y la sociedad. En la actualidad, los recursos con los que se cuentan son finitos y la demanda global de productos y servicios no parece tener fin, esto ha generado que algunos elementos críticos para la industria estén escaseando enfrentando riesgos de dependencia, escasez e incremento de los costos. Lo anterior representa un gran desafío desde varios puntos de vista. El suministro adicional de recursos traerá como consecuencia un impacto negativo para el medio ambiente porque deberán explotarse ubicaciones nuevas, menos accesibles y menos atractivas.
Las mega tendencias como la globalización, la toma de conciencia por parte de la sociedad y la interconectividad ha dado como resultado un panorama empresarial dinámico. Estas tendencias han generado que las compañías globales desarrollen sus estrategias y modelos de negocio flexibles que permitan adaptarse a las necesidades actuales. Evidentemente, toda esta transformación global ha permitido que los consumidores sean más exigentes y que las decisiones de compra se fundamenten en la adquisición de productos que sean amigables con el medio ambiente, saludables y que el proceso de producción y transporte se haya hecho de manera justa y responsable. Por ello, las grandes compañías y economías han empezado a evolucionar y a desarrollar procesos sostenibles y justos dejando atrás el modelo lineal (fuente, uso, desperdicio) por un modelo económico “circular”.
Ha surgido un nuevo paradigma empresarial donde las ganancias económicas son el resultado de la creación de procesos que generen valor social y ambiental. Para ello se hace imprescindible tener negocios responsables y sostenibles, en la siguiente figura muestra cual es el desafío al que se enfrentan.
De acuerdo con lo anterior, nace el concepto de economía circular en los procesos de producción y consumo como parte fundamental de una problemática inminente en el ámbito medioambiental y social. El modelo de beneficios a corto plazo desestimula las percepciones como “personas-lucro-planeta”, “Emprendimiento responsable” y “creación de valores múltiples” generando un desbalance entre la industria-beneficio-recursos y la gestión socio-ambiental. Debido a este desequilibrio se empezó a abordar en la posibilidad de tener energías alternativas y dar el cierre al ciclo actual, una vez se pusieron en marcha estas teorías el análisis realizado arrojó grandes beneficios económicos en la gestión circular de los recursos. Esto demostró la compatibilidad de los beneficios económicos de la industria con una gestión social y ambiental responsable concibiendo un nuevo y muy atractivo concepto denominado economía circular.
En este sentido, el reporte del Foro Económico Mundial del 2014 plantea el concepto Economía Circular como: “Un sistema industrial que es restaurativo o regenerativo por intención y por diseño. Se reemplaza el concepto de fin de ciclo de vida mediante la restauración a través del uso de energía renovable, eliminación del uso de químicos tóxicos que perjudican la reutilización y regresan a la biosfera y apunta a la eliminación del desperdicio a través de un diseño superior de los materiales, productos, sistemas y modelos de negocio”
Logística de Aprovisionamiento y Distribución 