Joe Biden y su interés en las cadenas de suministro


Puede parecer algo raro pero el presidente de los Estados Unidos de América, Joe Biden, ha puesto a las cadenas de suministro en el foco de la política estatal. Ha sacado dos decretos en lo que va del 2021 parar blindar a las cadenas de suministro norteamericanas de la dependencia de países competencia como China de varios materiales cruciales para industrias tan criticas como la de vehículos y tecnología. La pandemia no solo ha dejado una problemática de salud en el mundo sino que ha expuesto la fragilidad de las redes de suministro globales debido a su dependencia de unos pocos proveedores (países) que están generando muchas roturas de stock dentro de sectores industriales como el del automóvil, semiconductores, minerías y farmacéutica por lo que se ha encomendado revisar a detalle durante 100 días a todos las redes de estos nichos industriales con el fin de plantear alternativas que ayuden a minimizar tales dependencias.

Sueños de Biden se enfrentan a realidad de una compleja cadena de suministro  de chips | Refinitiv

Resulta muy interesante ver como el gobierno más poderoso del mundo quiere ayudar a un sector mayoritariamente privado a mejorar sus redes logísticas buscando que estas se abastezcan de países aliados o desde suelo norteamericano. Pero ¿por qué es una política de estado mejorar la flexibilidad y agilidad de las cadenas de suministro norteamericanas? Estos sistemas son de tal magnitud que tienen un peso tremendo en la economía y su afectación puede costar mucho dinero y generar problemas sociales; solamente el desabastecimiento de microchips de la industria automotriz le costará a los Estados Unidos unos 2000 millones de dólares. No solo es una cantidad de dinero tremenda sino que es una forma de perder competitividad frente a otros países ya que básicamente una cadena de suministro como la de Ford frenada en este país frena la economía durante varios días mientras que cadenas competencia en otros países pueden tomar ventajas, por esto, el portavoz de la casa blanda Jen Psaki decía: «EE.UU. debe asegurar que la escasez de producción, alteraciones comerciales, desastres naturales o acciones potenciales de rivales extranjeros y adversarios nunca vuelvan a dejar a EE.UU. vulnerable de nuevo», si, las cadenas de suministro pueden usarse como una potencial «arma» contra países rivales si se tiene control sobre ellas y este es otro de los miedos que hoy tienen en la casa blanca.

Habrá que esperar lo que encuentren las firmas que fueron contratadas para analizar estos sistemas pero seguramente hablarán de la gestión del riesgo, la flexibilidad; de la optimización de las redes buscando mínimos costes lo que ha llevado a tener pocos proveedores, pocos inventarios y a ubicar plantas de ensamblaje en regiones de costes de mano de obra muy bajos, de ambientes de fabricación adecuados al Lean donde las fluctuaciones abruptas de la demanda pueden generar serios problemas de reacción o de la falta de procesos colaborativos entre empresas pero por ahora podríamos preguntarnos si en nuestros países tenemos lideres con la visión que tiene el gobierno norteamericano para ver a las cadenas de suministro como un actor crítico en la economía y bienestar de todos ya que estos problemas dependencia no son exclusivos de ellos.

Deja un comentario