¿Exoesqueletos para mejorar la productividad?


Tras leer el artículo de mi compañero Borja, se me ha venido a la cabeza que en el año 2017, la fábrica de Ford situada en Almussafes (Valencia, España) empezó a probar ciertos tipos de exoesqueletos para comprobar si eran una opción real para mejorar la ergonomía en algunos puestos de trabajo. La premisa era reducir la carga en aquellas labores más pesadas.

La posible aplicación de exoesqueletos en la fábrica surgió por la falta de opciones en ciertos trabajos, donde por falta de espacio no se podía recurrir a maquinaria ni a robots colaborativos (cobots). En estos casos, la única opción viable era la implementación de un exoesqueleto, ya que no utilizaba más espacio más que el que ocupa el propio operario.

El uso de esta tecnología se implementó para tareas que requerían de cargar cargas, realizar acciones con los brazos alzados o tareas donde se deba manejar un cobot. Es decir, para tareas pesadas donde el exoesqueleto permita repartir la carga entre los distintos grupos musculares.

Las pruebas que realizó Ford tenían como objetivo final la elección de un prototipo de exoesqueleto para posteriormente realizar diferentes pruebas biomédicas, de contracción muscular… para poder determinar el efecto final que tienen los prototipos en los trabajadores. De este modo se puede ver cómo reacciona todo el cuerpo a la carga de trabajo, ya que el exoesqueleto no la reduce, si no que la distribuye a los músculos más fuertes del cuerpo (bíceps femoral, cuádriceps…).

El procedimiento de Ford ha sido el de seleccionar el máximo número de exoesqueletos que hay en el mercado y probarlos en los diferentes voluntarios que se han ofrecido para el programa, los cuales los evalúan con un cuestionario formado por 13 preguntas.

Según comentarios de gente que ha ido probando los exoesqueletos, éstos son bastante cómodos, de forma que asemejan el exoesqueleto a llevar una mochila de montaña sin carga. Además de ello, suelen expresar que la asistencia continua se percibe al acompañar el movimiento de los brazos en todo momento. También comentan que es bastante cómodo para realizar las tareas para los que están diseñados y la activación y desactivación son sencillas.

Finalmente, cabe destacar que los exoesqueletos no son una excusa para aumentar la carga de trabajo, sino que debe ser un complemento para los trabajadores para tareas específicas en las que no haya otra solución. Es decir, los exoesqueletos no serán un uniforme de trabajo, un trabajador que deba llevar materiales de un lugar a otro con un carro motorizado no necesitará un exoesqueleto, pero en el momento que deba realizar una tarea de carga, en una posición incómoda, o donde no haya otra solución por requerimientos de espacio, se utilizarán los exoesqueletos. 

En todo caso, para la empresa sólo se trata de unas pruebas, pero que serán de gran utilidad tanto para el desarrollo de los exoesqueletos y para una futura implementación en las distintas tareas de la empresa.

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