Los expertos plantean cambios estructurales en el diseño de las cadenas de suministro futuras a causa del Coronavirus


Los expertos en el tema, plantean un cambio sustancial en el diseño de las cadenas de suministro futuras proponiendo una mayor digitalización y una des globalización. Con la crisis actual ha quedado en evidencia que la búsqueda de optimizar costes, ha generado que las cadenas de suministro se han más dependiente, reduciendo su flexibilidad y capacidad para responder de manera rápida a desviaciones abruptas de la demanda.  

“Uno de los problemas del impacto del covid-19 en la gestión de la cadena de suministro ha sido la falta de previsión”, afirma Antonio Iglesias, profesor de ESIC Business & Marketing School experto en logística y ‘supply chain management’. Tras el desabastecimiento por el cierre del gigante asiático, llegó el cuello de botella en el aprovisionamiento demostrando que es un error la concentración de la producción en una sola área.

Una de las lecciones que se deben tomar con respecto a la crisis es la necesidad de diversificar geográficamente las fuentes de aprovisionamiento. Los últimos datos sobre el impacto de la pandemia en la economía mundial son del primer trimestre, con una caída del 3% del comercio mundial, según un informe de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNTAD). Para el segundo trimestre, el desplome sería del 27% respecto al periodo entre enero y marzo, según la organización

Según Euromonitor International proveedor en investigación de mercado estratégico, realiza una clasificación de las industrias que más se han visto afectadas con la crisis sanitaria. En el siguiente tabla se exponen:

En el caso de España, en marzo, la producción industrial cayó casi un 12%, según Eurostat, y el índice PMI de la consultora Markit —que obtiene sus datos de una encuesta a directores de compra de 400 fabricantes— señala que la caída de la actividad fue de 45,7 puntos, frente a los 50,4 registrados en febrero, situándose por debajo de la barrera que marca la contracción de la actividad y que está establecida en los 50 puntos, según informa Efe.

“Existe una necesidad acuciante de que las empresas mejoren la resiliencia de sus cadenas de suministro a largo plazo, de forma que puedan hacer frente a futuros retos. Esto implica poner en marcha un enfoque holístico en la gestión de las cadenas de suministro. Las compañías han de ser lo suficientemente flexibles como para protegerse de posibles disrupciones que puedan llegar en el futuro”, advierte un informe de Accenture.

https://www.bancsabadell.com/cs/Satellite/SabAtl/Inversion/6000025847575/es/

De este modo, la primera lección que debemos aprender de esta crisis es la conveniencia de diversificar geográficamente las fuentes de aprovisionamiento. Ello lleva a replantear el sistema productivo (apertura a nuevos proveedores, cambio del mix de producción, replanificación de pedidos, etc). “Esta crisis ha puesto de manifiesto la importancia de la diversificación como cortafuegos esenciales en épocas de crisis. Y no solo desde el punto de vista de los clientes, también de los sistemas de cadenas de producción y de sistemas productivos -añade Dalmau-, además de coger un nuevo ímpetu los créditos documentarios como herramienta de soporte para facilitar los nuevos proveedores internacionales entrantes”

Para adaptarse a la nueva situación es clave la digitalización, haciendo realidad la Industria 4.0. Habilitadores tecnológicos como la inteligencia artificial y su versión más profunda, el ‘machine learning’, la analítica de datos y el ‘big data’, el internet de las cosas o la fabricación aditiva, entre otros, ayudarán a ganar en eficiencia, agilidad, productividad y calidad. También a flexibilizar la producción gracias al trabajo en remoto y a la planificación en tiempo real. Ello facilita la capacidad de adaptarse a entornos cambiantes, ya sea por nuevos hábitos de consumo o por cisnes negros.

“La irrupción de la crisis del covid-19 puede servir como catalizador para que la industria aumente de manera significativa su contribución en el PIB de España mediante la reindustrialización del país”, afirma el gerente de BDO. Para ello, hay que ser competitivos en precios con el gigante asiático, lo que únicamente es posible aplicando, nuevamente, las nuevas tecnologías. “Tenemos que cambiar la gestión de la cadena de suministro incidiendo en la innovación, para no sufrir interrupciones de producción y acortar procesos, y en la sostenibilidad”, añade Iglesias.

Al mismo tiempo, todos estos cambios llevan parejos el impulso de la logística para garantizar el suministro y acercar las mercancías a la última milla (la distancia que separa al cliente final de la distribución). Algo que también fortalecerá otro canal de comercio, que igualmente se ha revelado como clave en esta crisis, el ‘e-commerce’. Es importante monitorizar la volatibilidad de precios de materias primas, revisar los plazos de entrega, valorar los riesgos de los medios de transporte y anticipar restricciones aduaneras

Así pues, los retos a los que se enfrenta la cadena de suministro tras el desabastecimiento provocado por la dependencia de la fábrica de China pasan por la diversificación para flexibilizar la producción y la digitalización de la cadena de suministro para adaptarse más rápidamente a los cambios

Deja un comentario