De qué sirven los vehículos sostenibles si para fabricarlos seguimos contaminando?


Gracias al avance de la tecnología en el diseño y fabricación vehículos, en los últimos años, se ha fomentado la movilidad sostenible, en donde los vehículos con motores eléctricos son más frecuentes, destacando sobre todo los híbridos con una proyección al futuro de coches totalmente eléctricos. Sin embargo para poder hablar de movilidad sostenible, el proceso de fabricación también debe ser limpio, así como también todas las actividades en la planta relacionadas con los trabajadores que genera cierta cantidad de residuos.

Volvo en su compromiso de preservar el medioambiente, ha generado procesos para eliminar 20 millones de objetos de plástico y sustituirlos con productos biodegradables, celulosa o madera en todas sus instalaciones y eventos a nivel mundial. En España se proyecta una reducción de 7.2 toneladas de plástico en el trabajo diario de sus talleres. Sin embargo para fomentar la fabricación sostenible, también ha optimizado los recursos y la eficiencia de los procesos de producción. Este fabricante utiliza una misma estructura y elementos comunes para varios modelos de la gama con motor eléctrico, aplicando economías de escala que le permiten ahorrar recursos y reducir costes.

La electricidad utilizada en los procesos de fabricación en sus plantas europeas, proceden de fuentes renovables (hidroeléctrica y eólica), los sistemas de calefacción en los países escandinavos utilizan fuentes de incineración de residuos, biomasa y biocombustibles reciclados permitiendo reducir las emisiones de CO2 en un 40%, el proceso de pintado es ecológico y eficiente, en el cual se utiliza la cantidad estrictamente necesaria y pintura basada en agua. Los materiales y partes del vehículo provienen de plásticos reciclados, que representa el 25% del total utilizado, para la tapicería se utiliza material natural y biodegradable como la lana. El reacondicionamiento o reciclaje de piezas antiguas le permiten ahorrar 85% de las materias primas y 80% de la energía de fabricación, Volvo reacondiciona el 15% de sus componentes obteniendo la misma calidad de un producto nuevo y original.

Como vemos este fabricante reduce el impacto ambiental aplicando la sostenibilidad, desde la fabricación, logística y cadena de suministro, al aplicar diferentes claves de producción sostenible y ecológica, que gracias al avance de la ciencia y tecnología le ha permitido una reducción considerable de la emisión de CO2 en todas sus plantas a nivel mundial.

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