Logística del día a día.


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Logística del día a día.

Pipas G

 

Tras unas semanas intensas de fiestas por Fallas de la cual todos hemos disfrutado, cabe destacar el impresionante trabajo de los artistas y escultores los cuáles han puesto corazón y ahínco en cada una de sus obras. Pero si prestamos atención hay más de un artista en las calles demostrando su perspicacia, sobre todo a la hora de comercializar.

Y es que a quién no le apetece bajo un sofocante sol y en medio de una «Mascletá» una refrescante cerveza helada, ahí, es donde aparecen nuestro personajes de la historia los señores vendedores de cervezas. Los cuales ofrecen una lata al módigo precio de 1€, producto por el cual pagaron 0,27€ obteniendo casi más del triple de su valor en ganacias.

Pero los clientes están dispuestos a pagar ese precio por el simple hecho de que el producto se presenta en el preciso momento y lugar, a eso es lo que podemos definir como Valor Añadido.

Muchas empresas si quieren lograr ser competentes y permanecer en el mercado deben de generar un valor añadido a su producto, es decir alguna característica que haga que el cliente final elija nuestro servicio o producto en lugar del de la competencia.

En el siguiente enlace se explica más sobre el Valor Añadido:

http://simpleproductividad.es/blog/valor-anadido-influencia-empresa/

Si aplicamos este concepto a una fábrica donde se crean los productos, el valor añadido será el valor económico que se gana cuando se altera un proceso productivo. Es decir que hay procesos de producción que añaden valor a nuestro producto y otros que no, representando un desperdicio en tiempo y dinero. Nuestro trabajo como ingenieros es eliminar estos procesos y mejorar los demás.

En el siguiente video, se muestra que se debe tener en cuenta a la hora de decidir si un proceso añade valor o no a nuestro producto.

 

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