Entre lo improbable y lo imposible: la parábola de Hansel y Lecter


Explicar la diferencia entre lo improbable y lo imposible parece algo más propio del Pero Grullo de Quevedo, que a la mano cerrada llamaba puño, que de un articulo de logística avanzada en la cadena de suministro. Perdón por adelantado.

La probabilidad de que te toque el euromillón es de 1 entre 76 millones, extremadamente baja, y sin embargo posible. Aquí podría cerrarse el post, dando por bueno que la diferencia ha quedado clara, pero ya que el título promete una parábola me vais a permitir contarla.

Érase una vez un millenial llamado Hansel que andaba despistado por un bosque leyendo sus últimas notificaciones de twitter, cuando de repente le saltó el aviso de batería baja del iPhone. Al ver esto empezó a correr despavorido en busca de un cargador y un enchufe, llegando al poco tiempo a una pequeña casa junto a un río. Como las notificaciones no iban a responderse solas y aún tenía bastantes temas sobre los que discutir, se decidió a entrar. Dentro le recibió un hombre que se presentó como Hannibal Lecter, dejándole el cargador y además algo de merienda.

Hanniballecter

Rápidamente se hicieron amigos y Hannibal le ofreció a Hansel un trabajo como community manager a cambio de alojamiento, cinco copiosas comidas al día y wifi gratis. Así pasaron meses. Todo iba a pedir de boca para el bueno de Hansel hasta que el día de acción de gracias le despertó un calor insoportable: Hannibal estaba cocinándolo dentro de un caldero.

Por suerte, su hermana Gretel, muy preocupada por su prolongada desaparición, activó la aplicación buscar mi iPhone y dió con el paradero de la casa antes de que Hannibal se diera un banquete con su hermano. Finalmente, Hannibal fue detenido por el FBI, Hansel liberado y los buenos fueron felices y comieron perdices.

En este punto debo tranquilizar al lector: no me he vuelto loco ni estoy bajo el efecto de las drogas. Lo único que he hecho es exponer de otra manera el famoso ejemplo que utiliza Nassim Nicholas Taleb en su libro The Black Swan (El Cisne Negro). 

cisne negro

 

Taleb realiza el símil con la vida que lleva un pavo (animal) en los días anteriores al de acción de gracias, para ilustrar el peligro de proyectar el futuro mirando únicamente el pasado.

Ya que somos ingenieros, vamos a ponerle una gráfica al asunto. ¿Cómo se sintió Hansel a lo largo del cuento?. Sin duda su satisfacción creció conforme pasaban los días, por lo que la probabilidad, desde su punto de vista, de que el día de acción de gracias continuara con esa tendencia era muy alta. La realidad es que se desplomó.

1929

 

El gráfico del crash del 29 es muy similar al que dibujaríamos de Hansel, tocando  fondo cuando se despierta en el caldero.

Moraleja: Los modelos de previsión de la demanda, de gestión de inventarios, de flujos de caja, etc. utilizan información del pasado para pronosticar el futuro. Lo altamente improbable sucede con mayor frecuencia de la que uno puede esperar. Es mejor un modelo simple y robusto a uno sofisticado pero sensible a variaciones. 

La generalización de esta idea se ha trasladado al ámbito empresarial bajo la palabra resiliencia, que mola un montón.

Hasta la próxima.

“Things always become obvious after the fact”
― Nassim Nicholas Taleb

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